A veces observo como de rápido se estropean mis zapatos, si, esos que uso cada día para la dura batalla que supone mi trabajo y pienso el por qué hay que luchar tanto en la vida si nos vamos a morir igual.
Pero luego pienso que para llegar satisfecho a la muerte hay que llenarse en el barro, vivir experiencias y sentir la alegría y la tristeza, la apatía y la rabia, el placer y la satisfacción de haber escurrido como a un limón la vida.
Ahora sé qué para poder gozar de aquello que anhelo primero tengo que pasar por algunos sacrificios y entre ellos está trabajar en algo que no me agrada tanto para llegar a aquello que sí.
Así que ahora toca ensuciarse en el barro y dar todo de mí, porque sé que pronto lograré con mi esfuerzo aquello que anhelo.
Vive hoy, que mañana es tarde".