Qué vacía está esta casa sin tu presencia.
Las flores lloran la ausencia.
Yo prometo cuidarlas,
pero ya no sé cómo regarlas,
jamás me perdonaría ahogarlas
por mucho amor que quisiera darlas.
Las paredes tienen humedades
pero rápido se van,
los muebles cogieron polvo,
quedan algunos recuerdosen el desván,
si no los recoges tú,
de ahí nunca saldrán.
No tengo fuerzas para tener fuerzas.
Hoy, un abrazo es romperse.
Hoy, unas palabras son la muerte.
Hoy, un ayer no es posible.
¿Y aún me preguntas, qué es la vida?
Mira, asómate a esta ventana,
fíjate en el mar salvaje,
fíjate en la naturaleza que crece,
fíjate en aquella grieta
que cuanto más aprieta,
más a un corazón se parece.
¿Y si la vida es en sí,
una herida?