Shhh, oye, vecino, vecina, venid, venid un momentín que os voy a preguntar una cosita. Pero hablad bajito, eh, que no es cuestión de que se escuche en toda la escalera.
Escuchad, a ver cómo os lo pregunto, para que quede entre nosotros... Yo es que estaba escuchando a los demás miembros de la comunidad charlar entre ellos y me preguntaba... quería saber... Esto... Decidme, ¿qué diantres es el contenido de calidad?
¡Shhhh! ¡Callaos! Que nos escuchan. A ver, me explico.
Todo el mundo lo busca, es como el Santo Grial, como El Dorado. Contenido de calidad por aquí, contenido de calidad por allí. Muy importante debe de ser, si lo buscan con tanto tesón. ¡Y muy escaso!
A mi, por ejemplo, me gusta leer publicaciones escritas con ganas, sean del tema que sean. Entradas que le ayuden a una a pasar un buen rato y se pueda olvidar por unos instantes de sus miserias. Me gusta que el que escribe lo haga desde su verdad, y que hable de aquello que a él o a ella le gustaría leer, de la manera en que le gustaría leerlo.
Siempre se ha dicho de la enseñanza en los colegios o en los institutos que no hay asignaturas malas o buenas, mejores o peores, más aburridas o más divertidas, sino profesores malos o buenos, mejores o peores, o más aburridos o más divertidos. Pues con el contenido de Mamby pasa igual.
Para mi, da igual que se hable de monetización, de cotilleos del vecindario, del arte en la Grecia Antigua o de la mejor época de Bola de Dragón. De igual. Para mi, lo importante es el cómo se trate el tema, no el tema en sí. Ese es el verdadero contenido de calidad. El que yo busco, al menos.
Pero debo de ser una marciana, porque todos hablan del contenido de calidad en el edificio, pero no me dan pistas de a qué se refieren con semejante exigencia. Debe ser algo secreto que solo ellos conocen. ¡Algo mágico!
Así que insisto, queridos vecinitos y vecinitas, sin que nadie se entere y se descubra mi ignorancia, válgame el Señor. Decidme bajito: ¿Qué es el contenido de calidad?
Gracias de antemano y recordad, si veis a Tom decidle que soy una loba en el armario, que tiene ganas de salir (¡aaauuuh!), deja que se coma el barrio, antes de irte a dormir.
Besis.
