Hay muchos sitios para perderse y sentir las maravillas de la naturaleza. Uno de esos lugares es en la laguna de Padul. Un humedal tranquilo rodeado por naturaleza, campo y una fauna muy variada.
El sol sale de la montaña, más concretamente de Sierra Nevada, una imponente montaña cubierta de nieve, con unos picos que señalan el cielo. Las nubes a veces son grises, otras blancas, anaranjadas, rosas o doradas, todas se reflejan en el agua. El aire es fresco y puro, y suele estar acompañado del sonido de pájaros, patos, y una gran cantidad de aves que pasan por allí.
(La foto ha sido editada, en esta ocasión he utilizado un programa muy potente y sencillo que se llama LUMINAR NEO y gracias a la inteligencia artificial nos permite hacer cambios grandes con solo unos clic)
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