El periódico 'El Pueblo de Mamby' me ha propuesto que reflexione sobre un tema que siempre es interesante, y es el motivo intrínseco a la línea ideológica a la cual una persona se adhiere. Una corriente que reflexionó mucho al respecto fue el marxismo primigenio, el más ortodoxo, que consideraba principalmente los factores económicos como el elemento fundamental a la hora de definir el posicionamiento sociopolítico de una persona. Posteriormente, autores como Gramsci, que abrieron la puerta a una visión algo más heterodoxa de la misma corriente, empezaron a hacer énfasis en los elementos culturales, educacionales y mediáticos que también terminan por influir en la ideología de una persona, restándole algo de importancia a los hechos concretos en lo que respecta a su posición económica y/o de clase social. Por matizar, y para ser justos, es cierto que en mi opinión la idea habitual que se tiene sobre la ortodoxia marxista es una creación basada en una mala interpretación de este tipo de teóricos y militantes, ya que el propio Engels afirmó en una carta en 1890 que si bien la situación económica es la base, los diversos factores de la superestructura social también influyen a la hora de tener en cuenta la reproducción materialista de la historia. Este alcalde, desde su corto y limitado conocimiento de las ideologías, pese a su amor por ellas, le da un valor mixto a ambos posicionamientos, huyendo del determinismo económico a la hora de la adquisición de una ideología política.
Este Alcalde, respetando absolutamente todas y cada una de las ideologías de los habitantes de esta maravillosa ciudad plural y diversa, cree que las condiciones económicas de cada uno/a de nosotros/as termina influyendo, en parte, qué es lo que pensamos en lo que respecta a elementos como la justicia social y la igualdad. Pero, por otro lado, creo que también estamos tremendamente influidos por las líneas de los mass media, de la estructura familiar, de la realidad histórica y de los aciertos y/o fracasos de las experiencias políticas basadas en una u otra ideología, en la costumbre, en el miedo a lo desconocido, en la referencialidad de un determinado culto al que nos adherimos, y en cuestiones más abstractas como en la propia cuestión de la nación y en su interpretación
Me pareció interesante recoger el guante del periódico 'El Pueblo de Mamby' no para convencer a nadie de que adquiera una u otra ideología. Simplemente para, desde mis escasos conocimientos, pero a su vez desde mi amor a lo que acontece social y políticamente, todos y cada uno de nosotros podamos encontrarnos en una búsqueda de porqués. Creo que nos enriquecería mucho como personas llegar al fondo de la cuestión, a un conocimiento más profundo sobre todos aquellos elementos económicos, sociales, culturales y emocionales que nos hacen pensar como pensamos, elegir como elegimos, actuar como actuamos y, en definitiva, ser como somos.
Viva la libertad, queridos y queridas vecinas.
Viva la pluralidad.
Viva el autoconocimiento.
Os quiere,
Vuestro Alcalde.
