Una mínima chispa puede crear el mayor de los incendios conocidos.
Una sola chispa es capaz de hacer arder el corazón más frío si de ti se trata.
Una vez me creí chispa, llama… Incendio. Y ahora solo soy cenizas.
Tu huida inesperada me cayo cual balde fría de agua y si ya solo quedaban resquicios de lo que un día llegaste a conocer, termine por incinerarme.
Tú que me hiciste brillar como la más hermosa de las hogueras. Solo tú tenías en tu mano la forma de terminar de apagarnos y ahora solo oscuridad.
Me he acostumbrado. Me gusta agazaparme en ella y dejar volar los colores que un día vi en tu alma ahora en busca y captura por mi esperanza.
Antes contaba lunas llenas contigo; ahora lloro por ellas.
Recuerda;
Si vas a tirarme como una colilla recuerda pisarme, es la única forma de acabar con esta pobre imaginación.