Odiaba la playa.
Y todo eso porque tuve una relación anterior muy tóxica donde no se me valoraba. Tenía la autoestima por los suelos, no quería ni se me pasaba por la mente nunca ir a la playa.
Esa es una historia que ya os iré contando....
La cuestión es que lo superé y ahora, no puedo dejar de ir a la playa, adoro tomar el sol, verme morena (soy súper blanca). Voy cada cuando el trabajo me lo permite, ya que tengo una horita y media de viaje hasta llegar.
Pero ahora ya no puedo ni quiero dejar de disfrutar esas vistas, tengo que recuperar todo el tiempo que perdí.
La playa me relaja, me transmite paz y tranquilidad.
✨✨✨
Muy buenas noches 🥰💓