A pesar de que la creatividad es una actividad que puede ser desarrollada por cualquier persona, es indudable que hay individuos que nacen con unas determinadas características que les hacen más proclives a ser creativos.
Se trata de individuos que desafían las normas sociales, con caracteres introvertidos, inadaptados, solitarios y excéntricos. Suelen mostrarse rebeldes y transgresores ante los convencionalismos de la sociedad. También tienen una mente abierta y un pensamiento propio. Son idealistas y soñadores. Y casi siempre, adelantados a su tiempo.