Te recuerdo cada ocaso y te deseo entre mis brazos. Cogeré mis maletas para ir a buscarte tan lejos como estés. Iré a buscarte al amanecer, no sé si me querrás atender, pero debo cerrar esta cicatriz que me lástima. Por ti, lo que fuera, hasta el fin del mundo si la vida me alcanza, si me dejas. Pero, si me lo pides, te daré un beso en la frente de despedida, por ti, por mi.