Odaiba, la isla artificial creada en 1850 como fortaleza militar para evitar los ataques marítimos a Edo (Tokio), se ha convertido en un lugar de playa y ocio para muchos japoneses. ¿Qué hace de Odaiba un lugar tan agradable? Su oferta de entretenimiento sin duda.
Rainbow Bridge

A Odaiba se puede cruzar en tren, en barco y como yo más lo disfruté: andando. Cuando subes a la planta de arriba del edificio que conecta el puente Rainbow con la isla puedes ver el paisaje de esta isla artificial. Entonces me decidí a cruzar la puerta exterior hacia el puente. El aíre era fuerte y el paso de los coches a toda velocidad hacía que el suelo temblara. Un atisbo de miedo me hizo pensar si era buena idea cruzarlo. Ni si quiera sabía si podría llegar al otro lado o el camino peatonal se cortaba a la mitad obligando a dar la vuelta. Pero tenía que comprobarlo. Según avanzaba no podía estar más orgulloso de mi decisión. Las vistas y la sensación de estar suspendido... Ese punto de adrenalina hace que el viaje siempre merezca la pena.
Centro Comercial DECKS Tokyo Beach
El centro comercial DECKS Tokyo Beach te brinda una gran oferta de tiendas y restauración en las que puedes pasar el día. Dentro está Joypolis, del que hablo en esta entrada.
Estatua de la libertad

La miniatura de la estatua de la libertad es foco de turistas que buscan a toda costa una foto con ella.
Estudio de FujiTV

Los estudios de televisión de una de las cadenas más famosas del mundo se encuentran aquí en un más que peculiar edificio que sujeta una esfera gigantesca. En el cine y la televisión han sido muchas la obras que se han inspirado en esta localización por su curioso diseño.
El Gundam... sin Gundam

Aquí podrás ver al Gundam escala 1:1... en caso de que no visites Odaiba cuando están haciendo el cambio a un Gundam más grande, como me pasó a mí. De todas formas, mientras esperas puedes tomarte un café en el Café Gundam con tienda que hay justo al lado.
Miraikan. El Museo del Futuro

Es el Museo Nacional de Ciencias Emergentes e Innovación. Desde 2002 este museo está mostrando algunas de las innovaciones más llamativas que son las delicias de todos los curiosos que quieran asomarse al futuro. Eso sí, no significa que todo lo que veas aquí se vaya a estandarizar.
Como curiosidad, en 2014 abrió una exposición permanente sobre excrementos humanos, es decir «cacas». Lo mejor de esta sección es que es interactiva... ahí queda eso.
Dirección: 2-3-6, Aomi, Koto-ku, Tokyo
Horario: 10:00 a 17:00 horas.
Playa

Después de recorrernos la isla decidimos tomarnos un descanso en la playa junto a un café de FamilyMart. Quizás uno de los mejores momentos de mi viaje ya que iba agotado y ese rato me cargó las pilas en buena compañía, reflexionando sobre lo que estábamos viviendo.
En Odaiba hay más cosas para hacer, pero estas son las que yo experimenté. ¿Tú has hecho otras? ¿Te gustaría visitar la isla artificial? No te cortes, escribe un comentario.