El martes, en un reencuentro que fue maravilloso, con una persona absolutamente mágica, yo le preguntaba a ella hablando de una conversación que había tenido hace unos días y a raíz de lo que me dijeron: ¿Que sentido tiene hacer daño a otra persona? ¿A que viene tanto odio y crear dolor en otro ser? ¿Porque perder el maravilloso y limitado tiempo que tenemos odiando? Y ahora, y todos los días, cuando escucho alrededor, sigo pensando que¡Que pereza! ¿Para que perder el tiempo odiando o malmetiendo? Perder el tiempo juzgando a los demás, haciendo daño, sacando mierda, criticando donde no hay que decir. Perder el tiempo buscando lo más mínimo para echar en cara, para atacar, para tratar de hundir a esa persona. No nos damos cuenta de lo que provocamos y hacemos sentir al otro. Y que pena, de verdad. Se necesita más empatía en esta vida. Más bondad y afecto. Más ganas de hacer las cosas bien, de ayudar, de aportar nuestro granito de arena en este pequeño gran mundo. De tener y dar opiniones constructivas que ayuden a crecer, que animen a seguir. Se necesita más buen corazón, más tiempo gastado en cosas buenas, en lo que y quienes de verdad importan. Si el tiempo que usamos en odiar o en criticar lo gastaramos en cosas bonitas y positivas, en construir en vez de hundir, en felicitar en vez de vilipendiar, creo que la vida iría mucho mejor. Solo quizá es cuestión de intentarlo... ¿Probamos?🤷