
Esta es una versión actualizada de una poesía que le hice a mi amigo Edu hace 18 años, ya ha llovido, espero que os guste:
Tras duras batallas regresas a tu hogar
buscando una paz que difícilmente encontraras.
Te buscas a ti mismo entre los demás;
no busques más, no te hallarás.
El niño que añoras; en el campo de batalla murió
en su lugar, un adulto siniestro y cruel nació.
Esta es tu historia caballero sombrío,
de ti dicen que nunca amaste,
pues nunca fuiste querido.
Pero un día, en su camino,
vio una luz que le atrajo.
Era una dama de dulce sino
que le ofreció su amor y su abrazo.
El caballero, al verla tan bella,
sintió que su corazón latía.
Y decidió dejar atrás su estrella
para seguir a la dama ese día.
Partiste de nuevo una mañana.
Con tu dama acabo un malvado
aprovechando tu ausencia.
De nuevo te abrazaste al pasado,
volviste a buscar la venganza.
De tu corazón sacaste la daga
que en tu enemigo clavaste con brío.
La herida te dejo una dolorosa llaga
y así volvió el caballero sombrío.