A veces no arriesgamos por miedo al fracaso,
a veces la rutina se aglutina creando pequeños muros que bloquean nuestros pasos,
a veces no somos conscientes de que lo mejor está detrás de atreverse a dar el salto.
A veces no arriesgamos por miedo al fracaso,
a veces la rutina se aglutina creando pequeños muros que bloquean nuestros pasos,
a veces no somos conscientes de que lo mejor está detrás de atreverse a dar el salto.