Ya no pido permiso desde que deje las cuatro rejas de mi prisión
Ni pido perdón por ser como soy ,por que el porqué no lo hayo mi corazon
Ya no pido perdón por creer que tus golpes eran mi culpa y tus insultos mis dudas.
Me sentía tan discapacitada ,era sorda, muda y ciega y no hayaba razón ninguna ni evidencia
Cada golpe iluminó mi camino para ver con más claridad
y cada susurro se convirtió en un grito sordo pidiendo una oportunidad.
Llamaba a la libertad cada día pero nunca me oía
hasta que un día fui valiente y grite con fuerza, tan fuerte que ahogada en el valor mi alma resurgia
Mi cuerpo se inconcluyaba en la ducha y cada lágrima sentía
en mis mejillas el dolor que esta vida a donde llegaria
Las lágrimas se disipaban con el agua ,como mi alegría desaparecía cada día .
Y de decía mi inocente cabecita
No llores ,chica ,hayaras el día en que tu vida sea más linda
No veo el lugar ,la hora ,la fecha y el día y me decían no vuelvas ,
mi cabeza también lo repetía aunque no la oía
ya no sonaba con fuerza y energía.
Me decían el no llorará en tu tumba ,transformó una rosa roja en solo un tallo con espinas .
Pues lo sabia pero quizá ni yo me entendía
mi alma nerviosa se revolvía
cada vez que él me miraba y me protegía la cara esa que a los golpes recorría
Pues temía que fuera la última noche en la que vería el dia.

Mujer maltratada ,sin permiso ni perdon