Si eres un apasionado del mundo de la aviación y quieres hacer de tu sueño una profesión, debes conocer las diferencias entre piloto privado y comercial de avión.
Estas dos modalidades pueden parecer similares, pero lo cierto es que tienen notables diferencias que te explicamos a continuación.
Piloto comercial
Un piloto comercial es aquel que se dedica profesionalmente a pilotar aviones y que trabaja para una compañía aérea.
Para poder ejercer esta profesión, es necesario superar un periodo de formación y obtener la licencia CPL (Commercial Pilot License).
Esta licencia otorga a los pilotos la posibilidad de cobrar por volar, realizar misiones comerciales y transportar pasajeros.
En España, existen diferentes caminos para convertirse en piloto comercial. Una opción es obtener la licencia a través del ejército, sin tener que abonar ninguna cantidad, pero deberás permanecer un tiempo mínimo en el cuerpo.
Otra vía es matricularse en una escuela de pilotos, donde deberás pagar una cantidad que oscila entre los 60.000 y los 75.000 euros para obtener la licencia.
El sueldo de un piloto comercial puede variar considerablemente de una compañía a otra, según la antigüedad del piloto, su experiencia en horas de vuelo, etc.
En España, el sueldo de un piloto comercial puede rondar los 3.500 euros netos mensuales.

Piloto privado
Un piloto privado está capacitado para pilotar aeronaves, pero solo para uso personal o privado, y no puede recibir remuneración por sus servicios de pilotaje.
Para obtener la licencia de piloto privado (PPL), se requiere cumplir con ciertos requisitos de edad, salud, educación y horas de vuelo.
En general, se debe ser mayor de edad y contar con un certificado médico que acredite la aptitud física y mental para pilotar.
También se requiere una formación teórica y práctica en una escuela de aviación, donde se aprenderá sobre los fundamentos de la aviación, navegación, meteorología, comunicaciones y operaciones de vuelo.
Una vez obtenida la licencia de piloto privado, se podrá pilotar aeronaves monomotoras y multimotoras de hasta cierto peso y complejidad, dependiendo de las limitaciones establecidas en la licencia.

Además, se pueden obtener otras habilitaciones y certificaciones para pilotar otros tipos de aeronaves, como helicópteros o aviones a reacción.
En resumen, ser piloto privado es una forma emocionante de explorar el mundo de la aviación y experimentar la sensación de volar.
Aunque no es una carrera profesional, muchos pilotos privados muestran su formación y adquieren más habilidades y certificaciones para mejorar sus habilidades y disfrutar aún más de su pasión por volar.
Ser piloto comercial o privado conlleva diferentes caminos y requerimientos. Cada uno tiene su encanto y su nivel de responsabilidad.
Si quieres ser piloto, debes elegir el camino que mejor se adapte a tus intereses y necesidades.
En definitiva, convertirse en piloto requiere dedicación, esfuerzo y perseverancia, pero también es una profesión apasionante y gratificante.

Esperamos que esta información haya sido útil para aquellos que estén considerando esta carrera y les deseamos todo lo mejor en su camino hacia el cielo.
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