Y para la próxima ocasión le sugiero que se compre una pelota de goma que no está bien jugar por donde nada pasa de largo. Que el orgullo no es amor ni las palabras se van con el viento a ninguna parte porque son huracán por dentro dejando los días vacíos a quien puso el corazón en las cosas que se cuidan sonriendo. Y para la próxima cuide no vencer los sueños de nadie porque no todo el mundo somete a la razón práctica lo que fue a ciegas dejando el alma en lo que creyó verdadero. Que los días se pasan, pero las vida se para y no se debe dejar morir en vida a quien subió en globo creyendo estar donde luego no era. Y para la próxima me sugiero hacer caso a las señales que siempre avisan y soltar la venda de los ojos a tiempo para no ser mañana perdedor de una causa que ya estaba perdida. Y para la siguiente me sugiero abrazar mi universo antes de que nadie venga a jugar con él como un balón de Nivea vuela de mano en mano sin saber si es tuyo o mío y, al final, no es de nadie. Y no deletrear ningún nombre que no sea el mío ni dejar que nunca nadie más mida los tiempos fríos ni se caigan las letras de un "te quiero" de cartón que lo doblan y lo esconden como un niño sus juguetes. Y para la próxima, que ya no será en esta porque aprendí que las palabras duran lo que tardan en perderse, le sugiero que no olvide que: "No se daña a quien se quiere... salvo que todo haya sido un juego".Los jueves están en medio de la nada, como tú que creíste de más donde te hicieron de menos. Ya verás cómo pasa y... aprendes.
