
Hoy vamos a repasar un tema cada vez más preocupante como es el tratamiento de las resistencias antibióticas.
En este caso, nos encontramos un Gram negativo que presenta una BLEE (beta-lactamasa de espectro extendido) o BLEA (espectro ampliado). En este caso, lo que nos indica es que es capaz de destruir no solo los beta-lactámicos clásicos incluyendo las cefalosporinas, sino que también, es resistente a algunos inhibidores de beta-lactamasa, lo que hace que por ejemplo, la amoxicilina-clavulánico no sea eficaz en este tipo de infecciones.
El siguiente paso terapéutico en este caso, sería la utilización de un carbapenémico. Entre las opciones, el ertapenem que es un carbapenem muy cómodo de aplicar, puesto que solo se usa una vez al día, no tiene tanto efecto sobre el umbral convulsivo como el imipenem o el meropenem y tiene un espectro especialmente centrado en gram negativo, pero no incluye las pseudomonas (cosa que el resto de carbapenems sí que tiene actividad frente a estas). Otra opción también útil en este paciente sería el uso de aztreonam que por su configuración a pesar de considerarse un beta-lactámico no está afectado por este tipo de enzimas.
Por último, recordar que cada vez están apareciendo más resistencias antibióticas, incluyendo las carbapenemasas (fundamentalmente en cepas de Pseudomonas y Klebsiella, aunque cada vez se extienden más a E. coli), lo que dificulta enormemente su tratamiento, dejando las pocas alternativas que veis a continuación:
