Durante estos días de Halloween he pensado en esa sensación de miedo que nos atrae y de alguna manera nos gusta experimentar. Ya sea viendo una buena película de miedo, hablando de historias, leyendas urbanas o tal vez visitando un lugar encantado de esos que tienen un pasado oscuro.
¿Por qué nos pasa eso?
El miedo suele aumentar la presión arterial, las pulsaciones, la respiración, forma parte de un proceso que desencadena cambios en todo el cuerpo y conforme aumenta pueden ser muy desagradables. Pero en su justa medida y calculando lo que vamos a experimentar puede crear un estado de euforia, el cerebro genera adrenalina, serotonina y dopamina. Haciendo que esa experiencia se vuelva gratificante y por ello queramos repetir de nuevo.
Esta foto se ha realizado de camino a la casa de un amigo. Se cruzó un animal en la carretera y decidí parar para ver lo que era (parecía un perro pero más grande y oscuro). Al girar me encontré con ese edificio que suelo ver habitualmente pero anoche tenía un aura de misterio, decidí inmortalizar ese momento fruto de una coincidencia. Como iba con prisa no pude indagar más.
Como curiosidad sobre "Halloween" se remonta a varios siglos anterior a Cristo. Es una tradición Celta muy distinta a lo que conocemos actualmente. Y que se extendió con fuerza en EEUU en el siglo XIX, más tarde se llevo al cine con películas y series, tampoco paso desapercibido en literatura donde surgieron muchos escritores, años más tarde se popularizó por todo el mundo tal y como lo conocemos.
¿Os gusta Halloween?
La foto se ha editado con Adobe Lightroom, los parámetros modificados han sido: Contraste (en algunas partes), Textura, Sombras, Claridad, Intensidad, Saturación, enfoque - desenfoque (en algunas partes) y calibración de color.