El ocaso pinta de tonos pastel las rocas de Meoto Iwa, o "rocas casadas" ubicadas en la costa de la ciudad de Ise, en la prefectura de Mie, Japón. Estas rocas son consideradas sagradas por la religión sintoísta y se cree que están unidas por una cuerda sagrada llamada "shimenawa".
La roca más grande, que representa al dios masculino Izanagi, mide aproximadamente 9 metros de altura y pesa alrededor de 100 toneladas. La más pequeña, que representa a la diosa femenina Izanami, mide alrededor de 4 metros de altura y pesa alrededor de 50 toneladas.
Se dice que Meoto Iwa simboliza la unión sagrada de Izanagi e Izanami, quienes según la mitología japonesa, crearon las islas de Japón y dieron origen a la raza humana. La cuerda sagrada que une las rocas simboliza la unión de la pareja y se renueva cada año durante una ceremonia llamada "Shinji".
Se trata de un lugar muy popular para los visitantes y turistas, y es considerado como uno de los lugares más hermosos de Japón. Además de la importancia religiosa, también se dice que las rocas tienen poderes curativos y que tocarlas trae buena fortuna.
