Hoy quise fotografiar el rostro natural de la higuera en la que me poso a sus pies en las cuatro estaciones del año.
He disfrutado de sus frutos y también de sus hojas caídas, de su tronco seco pero raíces vivas.
Siempre me acerco a abrazarle porque sólo la madre tierra sabe el secreto para curar tus males, sí, esos de los que no hablas con nadie...
Pues mamá higuera me acuna y me sana.
A ella voy para contarle mis alegrías y mis penas y siempre salgo mucho más reconfortada.
Éste es mi árbol medicina.
¿Qué ser en la tierra es para vosotros el más sagrado al que os acercáis cuando estáis mal?
Contadme vuestras experiencias 🤎🍃💐💖