Dos mambyers lo dejaron en los comentarios de la primera publicación y me han removido tanto la nostalgia que no he podido resistirme a escribir una entrada sobre los videoclubs. Porque aquellos lugares no eran solo para sibaritas del cine. Gracias a @deeanix y a @fotosmotivadoras por darme pie a hablar de estos rincones de la cultura de los 90. Y como siempre, antes de nada...
... un poco de historia sobre los videoclubs:
Los videoclubs en España fueron una parte integral de la vida social y cultural en los años 90 y principios del 2000. Era una época en la que alquilar un VHS (se me acaba de derramar una lagrimilla al escribir esas siglas😢) o DVD era la forma más popular de ver películas en casa.
El auge de los videoclubs en España se produjo en la década de los 90, cuando el mercado de la televisión por cable y la tecnología de vídeo doméstico comenzaron a desarrollarse. La gente estaba encantada de tener la opción de ver películas y programas de televisión en casa en vez de ir al cine o tener que esperar a que se transmitieran en la televisión.
Los videoclubs eran un negocio muy rentable. La demanda de películas en casa estaba en constante crecimiento, y los videoclubs se aprovecharon de esta oportunidad para hacer crecer el negocio. Era común encontrar videoclubs en todas las ciudades y pueblos de España, y muchas personas trabajaban en ellos como trabajo principal o como trabajo a tiempo parcial.
Sin embargo, con el auge de las plataformas de transmisión de video en línea como Netflix y Amazon Prime, los videoclubs comenzaron a desaparecer. La gente ya no tenía que alquilar un DVD o VHS para ver sus películas favoritas, y los videoclubs se convirtieron en un recuerdo nostálgico del pasado. Un reflejo de la comodidad de casa frente a la experiencia (y molestia) de tener que desplazarte tanto para conseguir la película, suponiendo que la tenían disponible, como para devolverla en el plazo previsto.

Motivos para alquilar una película más allá del cine 😏
Era común que la gente alquilara películas solo para pasar el tiempo, sin tener intención de verlas. También era común que la gente alquilara películas para impresionar a sus citas o para disimular su falta de cultura cinematográfica.
Como curiosidad, muchos videoclubs tenían una sección de "películas para adultos" escondida detrás de una cortina o en una habitación aparte. Era una forma de tener estas películas disponibles para aquellos que las querían, pero sin tener que exponerlas a la vista de todos. Otros no, otros simplemente era un pasillo en el que siendo un crío los ojos se te ponían como platos 😮.

Servicios adicionales de los videoclubs
Ademas de alquilar películas por un precio muy asequible (no tanto cuando te retrasabas en devolverlas 🙄), y de la venta de las mismas, estos establecimientos ofrecían también otro tipo de servicios como la venta de VHS virgen, ¡para grabar las pelis y programas de la tele! E incluso, uno de los videoclubs de mi pueblo tenía tema de maquetas y aeromodelismo. Por supuesto también merchandising y figuras de acción del cine.
Cuando llegó la Play Station (la 1, la conocida como PSX), comenzaron a alquilar videojuegos también.
Curiosidades de los videoclubs y sus trabajadores
- Películas imposibles de encontrar: Muchos clientes buscaban películas muy específicas, pero a veces no estaban disponibles en el videoclub. Sin embargo, los trabajadores siempre trataban de conseguir la película deseada para el cliente, incluso si significaba viajar a otro videoclub o pedir prestada la película a otro cliente.
- Peleas por la última copia: A menudo, los clientes llegaban al videoclub buscando la última copia de una película popular. Esto llevaba a peleas divertidas y épicas por quién conseguiría llevarse la película a casa.
- Aprendiendo de memoria los títulos de películas: Los trabajadores de los videoclubs solían conocer una cantidad impresionante de películas, y muchos clientes aprendían de memoria los títulos de las películas que querían alquilar.
- Añadiendo películas a la lista de deseos: Muchos clientes tenían una lista interminable de películas que querían ver, y los trabajadores siempre trataban de conseguir las películas más deseadas para ellos.
- Amistades basadas en gustos de películas: Los videoclubs solían ser un lugar donde la gente podía hacer amigos con gustos similares en películas. Era divertido ver a clientes discutir y recomendar películas entre ellos.
Esto sí que era fidelizar al cliente.

Anécdotas personales

"Mierdón que te cagas": Una vez alquilé una película directamente desde el cajero automático dispensador de DVDs que se pusieron tan de moda (para que la gente no tuviera excusas para devolver las pelis ni para alquilarlas, 24/7). Cuando abro la caja para mi sorpresa alguien había escrito con permanente en el disco "Mierdón que te cagas", eso ya me hacía presagiar lo peor. Y sí, tenía razón, vaya basura de peli fue. Jajajaja.
"The Matrix" : Cuando salió en VHS la película The Matrix, fue todo un boom, de hecho es una de las películas que revolucionaron la industria. Pues era imposible conseguirla, siempre que llegabas estaba alquilada. Por fin, llegó el día en que mi hermano pudo alquilarla y cuando llegó a casa flipamos con la peli. Eso sí, al final cuando (SPOILER) Neo sale volando, esa parte estaba rayada, por lo que vimos el plano general de la ciudad pero no sabíamos si volaba o no. Al terminar nos miramos y nos gritamos ¿Estaba volando? ¡¿Estaba volando?! Alquilar pelis tenía eso...
La película emblema de los videoclubs
Muchas películas han basado sus desarrollos o escenas concretas en videoclubs, muestra de lo importante que era para la cultura del momento, y entre ellas, cómo olvidar la emblemática Clerks (1994) de Kevin Smith.

Los videoclubs fueron una parte importante de la cultura popular en España en los años 90 y principios del 2000. Aunque han desaparecido la mayoría, aún hay "locos" que siguen manteniendo el negocio por el simple hecho de aguantar ese pedacito histórico de los 90. Y por supuesto, si están aún en pie es porque tienen una audiencia bien fidelizada.
Y hasta aquí la pedazo de entrada, me ha quedado larga pero la ocasión lo merecía.
¿Conoces más pelis basadas en videoclubs? ¿Tienes alguna experiencia personal graciosa para compartir? ¡Cuéntala en los comentarios!
Y por cierto, acuérdate de rebobinar la película antes de devolverla.