
Continuamos con otra historia de extraterrestres, si no han tenido oportunidad de leer mi relato anterior "Los extraterrestres que no usaban antivirus" les invito a que lo hagan.
Siempre nos hemos preguntado si estamos solos en el universo, y la respuesta es NO, no lo estamos, pero los gobiernos han ocultado la evidencia de vida extraterrestre a la población, y más aún, que esta ya vive entre nosotros, y para ello se valen de la organización secreta "Los hombres bien negros".
Un ovni cayó en Guadalajara y el único testigo del incidente fue una señora que aseguraba que el extraterrestre había suplantado a su esposo, antes de que la noticia se extendiera y fuera incontrolable un par de agentes afroamericanos (de ahí proviene el nombre de la agencia) se presentaron en el lugar vestidos como charros mexicanos (para no llamar demasiado la atención) e interrogaron a la pobre señora.
Una vez que obtuvieron toda la información necesaria los agentes K (Kevin) y B (Bryan) le borraron la memoria y le dieron una nueva diciéndole que nunca había caído ningún ovni, mucho menos un extraterrestre se había apoderado del cuerpo de su esposo (Edgar), en lugar de ello se había ido con su amante, una mujer mucho más joven que ella y que debía olvidarse del asunto.
Y es que la principal misión de esta agencia es encubrir los eventos extraterrestres en la tierra y servir como una agencia inmigratoria para los alienígenas, de hecho también le llaman "la migra espacial". Pues bien, el extraterrestre en el cuerpo de Edgar buscaba "la galaxia", una fuente de energía ilimitada que sería de mucha utilidad a su especie para conquistar el universo, pero estaba en manos de otra raza extraterrestre en el planeta, de manera que debía quitársela por la fuerza.
Se dirigió al restaurante donde estaban almorzando despreocupadamente y al resistirse al asalto para despojarlos de la galaxia el portador de la misma y su ayudante fueron asesinados ante el pánico de los comensales que huyeron del lugar sin pagar la cuenta.
Malas noticias, la galaxia no estaba ahí, sino en el pantalón de Orión, el ayudante de el dueño de la galaxia; que por cierto era un importantísimo embajador espacial y ahora las cosas estaban color de hormiga, en un grave aprieto pues si la galaxia caía en manos equivocadas la tierra sería volada por el ejército del planeta del embajador.
Edgar se dirigió hasta donde estaba Orión exigiéndole los pantalones que sin dudarlo se los quitó no sin antes decir "con permisito dijo Monchito" y huyó del lugar antes de ser el siguiente cadáver. ¡¡¡Ahí estaba la galaxia!!!, Edgar lo había logrado, ahora solo tenía que salir del planeta antes de que fuera destruido.
A toda prisa se dirigió hacia el volcán Popocatépetl donde había una base extraterrestre y les arrebató una de sus naves (su nave original estaba en Guadalajara, además había resultada averiada en el aterrizaje y es que no sabía conducir muy bien, siempre terminada chocando); sin embargo estas eran un modelo bastante antiguo teniendo primero que sobrevolar la ciudad de México antes de tomar altura. No contaba con que los agentes Kevin y Bryan le seguían los pasos y mientras pasaba por estadio Azteca donde en esos momentos se jugaba el superclásico (Chivas-América) la nave fue derribada por los agentes.
El caos se apoderó del lugar, el extraterrestre se deshizo del traje humano que portaba hasta el momento dispuesto a luchar, emergió como una terrible cucaracha gigante, pero los agentes iban preparados con los equipos fumigadores a sus espaldas, lamentablemente esto no fue suficiente porque los insecticidas estaban rebajados con agua porque la agencia secreta tenía problemas de presupuesto y había tenido que recortar gastos.
La lucha sería brutal teniendo que recurrir a sus rifles láser para enfrentar a la amenaza siendo la única manera de vencerlo y recuperar la galaxia justo a tiempo. Desde entonces la migra espacial encabezada por el par de agentes ha continuado su lucha por mantener la paz en la frontera espacial, el incidente en el Estadio Azteca fue solo una prueba más de la importancia de su trabajo, los hombres bien negros garantizan que los extraterrestres que llegaran al planeta lo hagan de forma legal y no pongan en riesgo la tranquilidad de los ciudadanos.
Su labor es reconocida por la sociedad, aunque la mayoría de la gente nunca se entere de las hazañas que ocurren detrás de escena para mantenerlos a salvo de los peligros del universo.