Tener una inteligencia por encima de lo normal es como tener una bomba de relojería en el cerebro, porque todas las reflexiones del genio están tan por encima de las que tiene un individuo medio -o sea, la mayor parte de la humanidad-, que muy raramente llegan a coincidir.
Esto significa que cuando el genio genera un pensamiento sobre algo que necesite conectar con la masa para obtener éxito, casi nunca acertará, porque sus pensamientos serán casi siempre inaccesibles para la mayoría.