¡Llegan los tazos, megatazos, masterazos! ¡Montones de Tazos! Hoy los de los Looney Tunes [SORPRESA AL FINAL]

Los tazos, esos discos de plástico por los que nos peleábamos en el colegio, y que si los sobabas demasiado acababan perdiendo el color, hasta el punto en el que era difícilmente reconocible el personaje que lo protagonizaba.

Era 1994 y el primer tazo que vi en mi vida fue el del Plucky Duck, el pato verde de los Looney Tunes, y después algo me atrapó y caí de lleno en una espiral de coleccionismo.

El origen de los tazos es una historia que se remonta a la época en que la gente todavía usaba teléfonos con cables y las películas eran en blanco y negro. Básicamente, las compañías de comida y bebidas querían encontrar una manera de hacer que la gente comprara sus productos y les dieran una pequeña recompensa por hacerlo. Y así fue como nacieron los tazos.

Era el año 1960, y un tipo llamado Al Brodax (que probablemente usaba un sombrero de copa y fumaba un puro) se dio cuenta de que la gente adoraba coleccionar cosas, especialmente los niños. Y, ¿qué podría ser más fácil de coleccionar que un pequeño disco de plástico con una imagen de algo que te guste? Así que Al se reunió con un grupo de genios y juntos crearon los tazos.

Desde entonces, los tazos han sido una parte integral de la cultura pop y han sido incluidos en paquetes de todo tipo de comida y bebidas. Y, aunque la moda de los tazos ha ido y venido, nunca han dejado de ser una forma divertida de recoger y coleccionar cosas.

Así que, la próxima vez que veas un tazo en tu paquete de papas fritas o en tu paquete de bebidas, no te sientas mal por sentir un poco de nostalgia. Después de todo, los tazos son un pedacito de historia en sí mismos.

Los tazos de los Looney Tunes eran muy populares en España en la década de los 90 y eran una parte integral de la infancia de muchas personas. Había una gran variedad de tazos disponibles. Desde tazos con personajes como Bugs Bunny y Plucky Duck hasta tazos de episodios específicos, había algo para todos los gustos. Además, estos últimos eran "animados", con la técnica de la holografía.

Pero lo mejor de todo era que eran fácilmente accesibles. ¿Quién necesita pedirle a papá que le compre un juguete? ¡Basta con comprar un paquete de patatas fritas (normalmente las Matutano) y ¡zas! tienes un tazo nuevo en tu colección.

Pero claro, los tazos no eran solo para jugar, también eran un objeto de deseo. Los niños se esforzaban por coleccionar todos los tazos posibles y orgullosamente los mostraban a sus amigos. ¿Quién no se acuerda de aquellos días en los que los niños intercambiaban tazos para completar sus colecciones? ¡Era la leche!

Y claro, había algunos tazos que eran muy raros y difíciles de encontrar, lo que los hacía aún más codiciados entre los coleccionistas. ¡Era la búsqueda del tesoro de los tazos!

Los tazos de los Looney Tunes fueron una parte importante de la cultura pop de España en la década de los 90 y siguen siendo recordados con cariño por aquellos que crecieron coleccionándolos. ¡Qué tiempos aquellos!

Una mambyer, @almibarhada , me ha recordado la existencia de el genial porta tazos, un tubo donde guardábamos lo tazos para llevarlos a cualquier sitio. Os dejo una foto por aquí.

¿Y tú? ¿Los conociste? Seguro que te he tocado la fibra nostálgica, pues ahora viene la sorpresa, y es que te dejo aquí una web donde puedes encontrar todas las imágenes de los tazos de todas las colecciones que hay, o por lo menos que han podido recopilar, para que le eches un rato recordando tu infancia y adolescencia.

¡Gracias por leer! Espero que te haya aportado algo.