
Yo escribí las primeras cuatro líneas y le pedí que continuara. Aquí lo tenéis:
Me agarré a la barandilla
Escapé del abismo
Todos los días es lo mismo,
siempre aquella pesadilla.
Pero hoy decidí mirar hacia arriba,
Y vi las estrellas brillando en la noche,
Sentí en mi corazón un destello de esperanza,
Que me llenó de valor y de reproche.
¿Por qué me he aferrado tanto al miedo,
A la sombra que oscurece mi ser,
Si puedo levantar mis alas y volar,
Hacia nuevos horizontes por recorrer?
Así que solté mi agarre en la barandilla,
Y me lancé al vacío sin temor,
Descubriendo en la caída que la vida,
Es mucho más que sólo sobrevivir al dolor.
Encontré la libertad en el descenso,
En el fluir del aire alrededor,
Y supe que en cada amanecer,
Renacería con más fuerza mi interior.
Así que ahora, cada vez que sienta el miedo,
Y la pesadilla vuelva a aparecer,
Recordaré el valor que tuve aquella noche,
Y volaré libre hacia mi propio ser.