Valencia,20 de Octubre, el día está apestoso, es uno de esos días que no sabes si llevarte el paraguas, traje de agua o simplemente salir para disfrutar lo que queda de sol. Es una putada, pero que te puedo decir, a mi me encanta las dos últimas estaciones del año. El otoño, porque aunque algunos la definen como una estación melancólica, yo, particularmente la considero romántica, sus colores , las olas que caen color ocre , me fascina, pareciera que esa estación caracteriza un atardecer que se pausa en todo el tiempo que dura su estancia, para dar paso a la siguiente estación. Voy caminando distraída, oyendo con crujen las hojas a mi paso, ese tapete de hojas secas que voy pisando al andar, es un parque hermoso, llegó hasta un banco de madera, y cuando caigo en cuenta de la realidad, ya que estaba sumergida en mis pensamientos Romántico y melancolía. Visualizo a una pareja, que al principio creí, que estaban conversando, pero para mí gusto, ya iba a cuestionarlos porque alzaban el tono de voz, y eso fue lo que me hizo salir de mis pensamientos bohemio. No le di importancia, y seguí observando el paisaje en esa observación, mi lente oftalmico no pudo impedir ser testigo y no podía dar crédito a lo que miraba, creo que cambié de colores, porque así lo sentí. Un nudo en mi garganta y el corazón latiendo a mil. Al ver, que ese tío de aspecto de ser buena persona, con un buen porte fenotipo, alto, rubio ojos azules y pelo color oro, él que hacía unos minutos, estaba riñendole a esa joven no menos de 23 años al igual que de aspecto elegante, y que me atrevo a decir que de buena familia, como se suele decir, cuando se quiere denotar que la persona es buena. Pude ver cuándo el chico le da una bofetada ella le frita que le deje en paz, que la relación terminó, que no la busque más que se olvide de ella, dándole la espalda a su agresor y éste saca un cuchillo y la ataca por la espalda. Alcancé a gritar noooo, y cuando la chica se voltea, él miserable hombre le vuelve atacar de frente. Me quedé petrificada por no poder hacer nada, gire mi cabeza por todas las direcciones buscando apoyo, y no había más que ellos, y yo. Al voltear al frente donde estaba el agresor, me encontré con su mirada alcancé con mi móvil grabarlo , pero con la tembladera por los nervios que me embargaba tal situación, logré capturar fotos. Es cuando caigo en cuenta que estoy en peligro , porque me vio con el móvil enfocándole. Eche a correr, ese día me había puesto mis zapatillas Conversse, que de muy marca y todo pero son una mierda para caminar. Siento que no puedo más, se me hacia largo el camino para salir de ese parque, logré salir y como cosa de Dios estaba un autobús a punto de irse le dije al chófer, nerviosa y casi chillando nooooo no abra señor, ese hombre me quiere hacer daño. Inmediatamente llamo a la policia e informo lo sucedido. Continuará...