Esta fotografía muestra la naturaleza en su estado más salvaje y puro. En ella, se aprecia a una hembra de leopardo que había cazado a un babuino en el Parque Nacional South Luangwa de Zambia.
La cría del primate aún permanecía viva, aferrada instintivamente al cuerpo de su madre. Igor Altuna, el autor de la imagen, observó cómo el depredador caminaba tranquilamente de regreso con ambas presas hacia su propio cachorro.
