Cotylorhiza tuberculata es una medusa especial. La delata el peculiar e inconfundible aspecto de huevo frito de su umbrela cuando es observada desde arriba, y en cuya parte inferior se sitúa su boca.
Con un tamaño máximo registrado de 25 centímetros, además de uno de los representantes del filo de los cnidarios más grandes del mar Mediterráneo, esta medusa es una grácil nadadora. Es sabido que muchas medusas simplemente se dejan arrastrar por las corrientes marinas o realizan torpes movimientos en el agua, sin embargo, Cotylorhiza tuberculata posee una musculatura que le permite nadar tanto horizontal como verticalmente, así como realizar giros para desplazarse en la dirección deseada.
