Si algo he descubierto al recorrer estos años es que la fuerza de un guerrer@ no radica en su cuerpo sino en su alma. Esa es la verdadera energía que le permite desafiar a la vida, que le permite salir del sistema, que le deja vencer al miedo, que le permite cambiar y dejar atrás lo que le perjudica. Cuanto mayor sea la luz de ese guerrer@, mayor fuerza tendrá para poder liberarse de cadenas y salir de la zona oscura en la que permanece dormido o acomodado o hundido. Cuando lo necesitamos nos damos cuenta de la fuerza que tenemos y que aparece cuando la única opción que nos queda es la de ser fuertes ✨