La depresión es un trastorno del estado de ánimo. Su principal síntoma es la tristeza, la depresión se prolonga durante semanas, meses o incluso más. Otra señal de que un niño o adolescente puede estar deprimido son sus pensamientos negativos. Estos incluyen centrarse en los problemas y errores, ser muy crítico con todo, especialmente con uno mismo, y quejarse mucho.
La depresión puede afectar los niveles de energía, la concentración, el sueño y el apetito.
Los niños deprimidos pierden interés en las actividades escolares y la tarea, parecen cansados, se dan por vencidos con facilidad y se alejan de amigos y familiares.
Cuando un niño está deprimido, puede ser difícil para él, incluso tratar de hacer cosas que solía amar hacer.
La depresión puede hacer que un niño se sienta inútil, incapaz, rechazado o indigno de amor. Esto puede hacer que los problemas cotidianos parezcan más difíciles de lo que realmente son. Si la depresión es grave, los niños pueden tener pensamientos de hacerse daño o incluso hacerse daño.
SI VES QUE TU HIJO O FAMILIAR SUFRE DE ESTO, ES MUY IMPORTANTE QUE BUSQUES AYUDA DE INMEDIATO... NO LO DEJES POR LARGOS PERÍODOS DE TIEMPO SOLOS, PUEDE SER CODICIOSO Y DESTRUCTIVO.