
Hay veces que nos encontramos en un momento en nuestra vida donde no sabemos qué queremos, quien somos, hacia dónde vamos...
Nos encerramos en una burbuja que creamos nosotros mismos con nuestras inseguridades, y no sabemos cómo salir de ahí.
Es difícil... pero debemos de centrarnos en las cosas bonitas que nos rodean y que nos dan paz, como la familia, los amigos... o simplemente centrarnos en nuestros propósitos futuros y alejarnos de esas inseguridades o personas que nos intentan apagar.
No nos damos cuenta, incluso pensamos que es normal sentirnos así, y poco a poco dejamos de mostrar nuestros verdaderos sentimientos… y no es malo mostrarlos, no somos ni mejores ni peores por tener momentos de debilidad, simplemente somos personas que sienten y que tienen días buenos y días malos. Eso sí, siempre tenemos que salir de ahí y no dejar que esa burbuja se cierre y ya no nos deje salir.
Hay que encontrar los motivos por los que luchar, esas flores que nacen para dar color a esas partes oscuras que a veces aparecen, y buscar la salida para así liberarnos y dejar que nuestros problemas se alejen para así ser felices.
¿Os habéis sentido alguna vez así?