
Hace algún tiempo salieron a la luz unas acusaciones de violencia doméstica que apuntaban a Justin Roiland, co-creador la serie de Rick y Morty (y en la que pone a los personajes) y también fundador de Squanch Games, y que hicieron que fuese apartado tanto del show en Adult Swim como de su desarrolladora de videojuegos.
NBC news recogía en su día que se trataba de una denuncia por delito grave de violencia doméstica con lesiones grave, que vienen de una relación en la que se encontraba en 2020. Desde que fuera recogida y registrada la demanda, Justin se declaró inocente y salió en libertad en mayo de ese mismo 2020, tras pagar una fianza de 50.000$

A esto hay que sumar las múltiples acusaciones de empleados y compañeros que le acusaban de ser una persona tóxica, irrespetuosa, que soltaba frases subidas de tono y que tenía un mal temperamento en general. Llegó un momento donde Roiland ni siquiera subía a la sala de guionistas y solo aparecía por el estudio cuando le necesitaban. No solían verle pero sabían que llegaba porque siempre iba con sus perros y su coche teledirigido. Este comportamiento, sumado a su afición por la bebida, terminaron incluso con su relación con Dan Harmon, el otro co-creador de Rick y Morty.
Ahora, tras el fallo del proceso, se sabe que no había pruebas que sustentasen dichas acusaciones, de las que Justin siempre se defendió pero se apartó del show y de la desarrolladora por no generarles problemas con el público y las ventas.

No queda claro si Roiland volverá a sus anteriores cargos pero sí deja claro que volverá a ponerse a trabajar en sus proyectos creativos y a restaurar su nombre y su reputación.