
Brindemos por un verano lleno de reencuentros, de personas que se les achinan los ojos al vernos, de cervezas frías con los corazones ardiendo, de atardeceres mágicos, de risas infinitas, de abrazos de aeropuerto, de viajes que están sin planear pero acabarán siendo los mejores. Brindemos por un verano lleno de sueños cumplidos, de interminables ganas de reír y de noches en las que bailemos hasta el amanecer.