Hay momentos...

Hay momentos en la vida en los que quieres tirar la toalla. No luchar más. Estás cansad@ de tantos golpes, de perder y ganar rounds, que lo único que quieres es tirarte y no levantarte más. Pero en ese preciso momento, te pasa una película a cámara rápida por los ojos y observas la pelea dandote cuenta que te quedan muchos años por guerrear y, sobre todo, muchas batallas por ganar. Respiras. Coges aliento. Miras a tu amor o amores, los grandes, esos tesoros que la vida te da y que no te dejaran rendirte, y das gracias a Dios o a quien sea y corresponda, porque estarán esperando a ver tu victoria, ver en vivo y en directo que has plantado cara a la vida y has ganado. Piensa que eres ejemplo para alguien y fortaleza a seguir y si quieres que gane la batalla de la vida, la tienes que ganar tu primero y si no te rindes ese alguien no se rendirá y perseguirá sus sueños. Ser ejemplo no es sinónimo de perfección. Es sinónimo de mostrar que en la vida, tendrás batallas constantes, en unas ganarás y en otras aunque pierdas medio riñón, un ojo, una pierna y una punta del corazón, sigues de pie. No desfalleces porque aprendes la lección que te dejo otra derrota y en base a eso cambias tu rumbo porque el mejor guerrero no es el que gana siempre sino el que vuelve sin miedo al campo de batalla y, sobre todo, no abandona sus sueños ✨ (PS. un buen ejército es fundamental aunque sea de un tambor solamente 😉)Y vamos a por la batalla de... ¡¡¡FEBRERO!!! Sin miedo y al lío... Por cierto, llueve de nuevo... ,¡Buenos días, Centuriones y Amazonas! 🌧️