
Esta carta nos viene a recordar en el día de hoy la importancia de tomar consciencia de todo aquello por lo que debemos estar agradecidos.
No importa el cuánto, no importa el qué. Puedes estar rodead@ de la más absoluta pobreza (según el prisma con el que cada uno mire) y sentirte abundante.
La gratitud no nace de lo conseguido materialmente (exclusivamente) nace de lo conseguido espiritualmente.
El simple hecho de seguir en pie ya es prácticamente un logro por el que estar agradecidos.