Solo tenía diecisiete años y aunque había estado en el reformatorio cuando se enteró de que tenía que ir a la cárcel se le cayó el mundo encima la verdad que no fue para tanto por solo estuvo diez días lo suficiente para tener miedo lo suficiente para tener respeto respeto a la vida y salió como un toro diciendo lo duro que era que le intentaron robar pero él se defendió todo por una zapatillas y al final se las quitó como osas reprender a un preso que no tiene nada que perder le han echado la perpetua así que tenerle bien bueno ese personaje era yo en realidad que tuve la suerte de no pasar un maltrago y pudo resistir diez días en Valdemoro el módulo 9 donde está lo peor de lo peor y la bronca son continuas allí mandan los colombianos los parceros que le llaman hay que tener mucho cuidado porque son como una banda lo mejor cuando uno está en la cárcel es no ser tonto ni listo simplemente pasar inadvertido y me duele decirlo pero pobre de aquel que caiga en las rejas donde la vida sigue aunque te den collejas y yo que salí de eso que ahora estoy reformado que he dejado las drogas y mi humilde pasado.