Si nos preguntan a cualquiera de nosotros, ¿quieres ser feliz? estoy segura de que responderíamos un sí rotundo. Pero, ¿sabemos realmente dónde está la felicidad? ¿Sabemos buscarla?
Hoy voy a hablaros de la Pirámide de Maslow, que seguro que muchos conocéis, pero voy a hacerlo desde una perspectiva diferente, orientada a la búsqueda de la felicidad.

En la base de esta pirámide encontramos las "necesidades básicas" que todos tenemos, las fisiológicas, tales como respirar, comer, beber, dormir y descansar, mantener relaciones sexuales, encontrarnos en un ambiente con una temperatura adecuada, etc.
¿Pensáis que con tener cubiertas estas necesidades básicas podemos alcanzar la felicidad? Pues lo cierto es que no son suficientes para obtener una felicidad plena, pero sí son imprescindibles y, por ello, son las primeras en las que debemos centrar nuestra atención. Después de tener estas, ya podemos ir a por las siguientes.
En el segundo escalón encontramos las "necesidades de seguridad". Esta seguridad se refiere tanto al ámbito físico (sentirnos protegidos frente a lesiones físicas básicamente) como al ámbito emocional. Sentirnos seguros es algo muy importante en esta búsqueda de la felicidad, porque sin tener esta seguridad, es muy difícil conseguir los objetivos que se nos marcarán en las siguientes escalones.
Pero, como es decía antes, ¿de qué nos sirve sentirnos seguros de que, por ejemplo, nadie nos va a agredir, si no tenemos nada que comer? En un caso así, las necesidades de seguridad vemos que están claramente en un segundo plano, es decir, necesitamos tener cubiertas las básicas para que las siguientes tengan sentido.
En el tercer escalón están las "necesidades sociales". Estas, en principio, deberían ser propias de todo ser humano, aunque existen casos excepcionales en los que ciertas personas carecen de dichas necesidades. Este es el caso, por ejemplo, de una persona que decide irse a una cabaña aislada y evitar todo contacto humano lo máximo que le sea posible. Pero bueno, esto no es lo habitual.
Las necesidades sociales son, por ejemplo, la necesidad de sentirnos queridos, respetados, aceptados, la de sentir que pertenecemos a un grupo, etc. En este punto quiero detenerme especialmente, porque es un grupo de necesidades que puede resultar peligroso para nosotros mismos, y la mayoría de veces no nos damos cuenta de ello.
En la búsqueda de mantener cubiertas este tipo de necesidades, podemos encontrarnos en nuestro camino con individuos y grupos peligrosos y dañinos, por lo que debemos estar muy atentos y poner nuestra personalidad y nuestros valores siempre por encima de la búsqueda de que estos sujetos nos acepten o nos respeten.
Vamos a explicarlo con un ejemplo: si yo busco la aceptación de personas que se dedican al tráfico de drogas, y para mí es una prioridad conseguir dicha aceptación, acabaré llevando a cabo comportamientos que realmente no quiero hacer (traficar, consumir, etc), solamente para conseguir pertenecer a ese grupo.
Para evitar este tipo de cosas de las que la mayoría de veces no somos conscientes, es vital preguntarnos siempre y antes de actuar ¿para qué hacemos las cosas? ¿cual es nuestra motivación? ¿realmente quiero hacer esto?
Creedme que aplicar esto puede marcar un antes y un después en nuestras vidas.
Pasemos ahora al siguiente escalón, el de las "necesidades de estima". En estas, están las necesidades de "autoestima" (querernos, cuidarnos, respetarnos, valorarnos, etc), que en mi humilde opinión deberían estar entre las necesidades básicas; y las necesidades de estima de los demás.
Cuando digo que las necesidades de autoestima deberían ser consideradas como básicas, lo hago porque para mí no tiene ningún sentido que busquemos la felicidad cubriendo el resto de necesidades que tenemos, si no nos queremos y nos respetamos a nosotros mismos. Cuando esto ocurre, la "felicidad" que podamos sentir nunca va a ser real, va a ser algo ficticio que nos hemos creado como un autoengaño y, además, nos va a llevar a caer en manos de personas y grupos como los que os mencioné anteriormente o como los que voy a comentar ahora.
Hay ciertas personas, que respecto a las necesidades de estima, hacen cualquier cosa, sin límite alguno, para conseguir tenerlas cubiertas. Estas personas suelen tener algunos rasgos de personalidad psicopática, y son realmente peligrosos si se encuentran en nuestro entorno cercano.
Seguro que conocéis casos en los que una persona hace cualquier cosa para que su pareja no la abandone; o a alguien que siempre "está enfermo" porque así se siente atendido y su entorno le presta atención.
Hay que estar muy atento a estas señales para poder alejar a este tipo de personas que pueden hacernos realmente daño.
Por otro lado, también tenemos que tener mucho cuidado de no ser nosotros los que hacemos y aguantamos cualquier cosa con tal de tener estas necesidades cubiertas. Por ejemplo, si yo aguanto que mi pareja me insulte, me grite o me pegue, solo por el hecho de que no quiero perderle, ¿dónde queda mi necesidad de seguridad? ¿donde queda mi autoestima? ¿es el camino correcto para llegar a la felicidad?
Y llegamos al último escalón de esta pirámide, el de la autorrealización. Aquí se encuentra lo que da sentido a nuestras vidas, nuestros propósitos, ilusiones, etc. Aquí podemos decir que se encuentra la verdadera felicidad. Pero como venimos diciendo durante todo el artículo, necesitamos centrarnos primero en tener correctamente cubiertas todas las necesidades anteriores para poder después conseguir esta ansiada felicidad.
¿Qué os ha parecido?
Os dejo una pregunta sobre la que hablaré en un próximo artículo: ¿sabemos definir corréctamente qué son las motivaciones? ¿conocemos el proceso motivacional?
Un saludo a todos, y gracias por dedicar vuestro tiempo a leerme.