Había una vez un zorro llamado Astuto que vivía en un bosque. Astuto era conocido por ser el animal más astuto de todo el bosque y siempre estaba buscando formas de obtener lo que quería a cualquier costo.
Un día, el bosque se vio afectado por una sequía y la escasez de alimento hacía que la vida fuera difícil para todos los habitantes. Astuto decidió aprovechar la situación y comenzó a robar comida de los demás animales.
Pero un día, Astuto se encontró en una situación difícil y necesitaba ayuda. Los otros animales, sabiendo que Astuto los había robado, se negaron a ayudarlo. Astuto se dio cuenta de que su astucia y su egoísmo lo habían llevado a perder la confianza y el respeto de los demás.