Esta imagen en primer plano de un cultivo de moho y bacterias parece dibujar los coloridos paisajes de un mundo alienígena. Los organismos han sido cultivados en placas de Petri y almacenados entre 5 y 20 días por la fotógrafa rusa Daria Fedorova, tiempo durante el cual las diferentes especies crecen y se propagan.La joven Fedorova, de 24 años, se enorgullece de mostrar la belleza en algo que normalmente se considera repugnante. "La idea se me ocurrió un día en la universidad: ¿por qué no mostrar estas criaturas microbianas invisibles en toda su caótica variedad?", explica.
