
El creador de One Piece, Eiichiro Oda, es uno de los mangakas más exitosos y reconocidos de la historia, pero también es un gran admirador de otro maestro del manga: Akira Toriyama, el autor de Dragon Ball. En una reciente entrevista con Gosho Aoyama, el creador de Detective Conan, Oda habló sobre sus inicios como mangaka y la relación que tuvo con Dragon Ball, la obra que lo inspiró a dedicarse al mundo del cómic japonés.
Oda recordó que One Piece comenzó a publicarse en 1997, solo dos años después de que Dragon Ball terminara su serialización en la revista Shonen Jump. Según Oda, ese fue un momento muy difícil para los nuevos autores, ya que Dragon Ball había dejado un vacío enorme en el mercado y en el corazón de los lectores. Muchos mangakas querían ocupar el “trono” que había dejado Dragon Ball y competirían entre ellos para crear una obra que estuviera a la altura de la obra maestra de Toriyama.

Sin embargo, Oda confesó que pronto se dio cuenta de que compararse con Dragon Ball era un error fatal, ya que era imposible igualar o superar el legado y la calidad de esa historia. Por eso, Oda tuvo que crear su propia obra original y exitosa, sin dejar de rendir homenaje a Toriyama y su influencia. De hecho, Oda y Toriyama han colaborado en varias ocasiones, como en el crossover Cross Epoch
Oda también reveló algunos detalles sobre cómo Dragon Ball impactó su estilo de dibujo y su imaginación. Oda dijo que la primera vez que leyó el trabajo de Toriyama fue con el segundo capítulo de Dragon Ball y que le encantó desde el primer momento. Oda quedó impresionado por el nivel de detalle y expresividad que tenía Toriyama para dibujar las axilas, las manos, los músculos y las expresiones faciales de los personajes. Oda también alabó la forma en que Toriyama creó mundos fantásticos y divertidos, llenos de aventuras y humor

Con estas palabras, Oda demostró una vez más el increíble respeto y admiración que siente por Akira Toriyama y su obra Dragon Ball, la cual fue una fuente de inspiración y motivación para él y para muchos otros autores de manga, nos muestra cómo la admiración y la inspiración pueden llevar a la creación de grandes obras.
Eiichiro Oda es un ejemplo de cómo un referente en la vida puede ser la chispa que encienda la creatividad y la pasión por algo. Además, nos enseña la importancia de ser auténticos y encontrar nuestra propia voz, en lugar de tratar de igualar o superar a quienes admiramos. Es importante rendir homenaje a nuestros referentes, pero al mismo tiempo, crear algo único y personal. La colaboración y la amistad también son valores importantes, ya que pueden llevar a la creación de grandes obras en conjunto. En resumen, este texto nos invita a reflexionar sobre la importancia de tener referentes, la autenticidad en la creación, y la colaboración y la inspiración en el mundo del manga.