¡Jarl, jarl! Aquí estoy de vuelta amiguetes de Mamby, dispuesto a sorprenderos una vez más con mis ocurrencias y mi humor desbordante a raudales. Hoy tengo algo muy especial preparado para vosotros, algo que nunca antes había hecho en público.
Como veo que en en este mundo Mambyano hay mucha devoción por el arte, y más concretamente por la poesía, ¡me he atrevido a recitar un poema con mis toques de humor característicos! Pero ojo, soy 100% genuino, esto brota directamente de mi fistro de mente, porque aquí quien habla y rima es el mismísimo Chiquito de la Calzada venido desde el más allá al más acá. Así que preparaos para disfrutar de algo único y original, no será nada aburrido ni repetitivo. ¡Aquí va!
En Mamby, tierra de locura y chistes sin par,
Chiquito se lanza con su poema a triunfar.
Con versos cargados de risas y picardía,
hago temblar de risa hasta la mismísima poesía.
"Un día, en la Calzada, nació un chistecillo,
con patillas flamencas y mucho desbarajillo.
Chiquito se llamaba, un humorista genial,
con sus bromas y ocurrencias, siempre un vendaval".
En verso y prosa, recito con desparpajo,
chistes y ocurrencias, un festín de carcajadas a destajo.
Hablo de animales, de amores y desamores,
y siempre con mi risa contagiosa de colores.
"En un barquito de papel navegaba un gatito,
con gorrito y sombrerito, todo un bandolero bonito.
Saltaba de ola en ola, sin parar de reír,
y todas las sirenas no podían resistir".
Mis rimas vuelan libres como gaviotas en el mar,
haciendo retumbar el cielo con risas sin par.
Y aunque parezcan locuras, tienen su propia razón,
pues la risa es la medicina, ¡no hay mejor curación!
"Había una vez un pollo que quería ser astronauta,
se subió a un cohete y voló con toda su garrota.
Llegó hasta la luna y se encontró un marciano,
pero se puso a reír y juntos bailaron de la mano".
Así continúa mi poema, un festín de risas sin fin,
donde el humor y la alegría son el verdadero jardín.
Con chistes y ocurrencias, Chiquito os hace vibrar,
y en cada palabra suelta, una sonrisa lograr.
"La vida es corta, amiguitos, hay que gozarla sin cesar,
con carcajadas y risas que nunca dejen de estallar.
Porque Chiquito de la Calzada está aquí para eso,
para llenar de alegría cada rincón y cada hueso".
Con mi estilo único y mi gracia desbordante,
recito este poema que no deja a nadie indiferente.
Y si en algún momento os saco una risa sincera,
habré logrado mi misión, ¡jarl, eso es una quimera!
Así concluyo mi poema, con alegría y emoción,
esperando haber arrancado de vosotros una carcajada canción.
Chiquito de la Calzada, siempre en el corazón de Mamby,
dando vida a la risa y al humor, ¡eso sí que es caviar, jarl!
¡Jarl, jarl! ¡Hasta la próxima, amiguitos, y no dejéis de sonreír!