El orgullo del roble: Una historia de arrepentimiento

Una vez había un roble gigante que se alzaba orgulloso en el campo. Era el árbol más grande y fuerte de todos, y todos los demás árboles lo envidiaban por su belleza y poder. El roble estaba muy seguro de sí mismo y se reía de los árboles más pequeños que crecían a su alrededor.Pero con el tiempo, el roble comenzó a envejecer. Sus hojas comenzaron a caer y su tronco se volvió rugoso. Los vientos fuertes lo sacudían y las tormentas lo golpeaban con más fuerza. El roble se dio cuenta de que ya no era tan fuerte como antes y comenzó a temer por su supervivencia.Entonces, el roble decidió pedir ayuda a los árboles más pequeños que había despreciado antes. Ellos se apiadaron de él y lo protegieron del viento y la lluvia, lo ayudaron a mantenerse firme y le dieron sombra en los días calurosos. El roble se dio cuenta de que había sido orgulloso y egoísta, y se arrepintió de haber reído de los árboles más pequeños.Moraleja: No debemos despreciar a los demás por ser pequeños o débiles, ya que en cualquier momento nosotros mismos podemos necesitar su ayuda.