Hola, mis amantes del saber oculto. Hoy hablaremos de una de las leyenda más popular de Cataluña.
El Conde Arnau

Viajamos al Siglo X. ¿Donde? cerca de Ripoll, donde vivía en su fortaleza nuestro protagonista.
Un diestro guerrero y cazador, pero también un mujeriego.
Cierto día el conde llega al Convento de San Juan, de la orden de las Abadesas.

Allí queda prendado de Adelaisa, la joven madre superiora.
Colocada allí por el mismo Wilfredo el Velloso, pues el padre de la chica era un importante noble.
El mismo conde Arnau había luchado junto a Wilfredo en la toma de Ripoll.
Arnau comienza a asistir a misa para ver diariamente a su amor platónico. Y va pasando el tiempo, en el que la abadesa, Adelaisa, fue enamorándose poco a poco del conde, y dejando de lado sus obligaciones más y más, perdida entre fantasías con nuestro protagonista.
Finalmente, una noche, ella no aguantó más la tentación y urdió un plan para escapar con el noble.
Huyen juntos a caballo, y la pasión se apoderó de ellos en el corazón del bosque.

A la mañana siguiente fueron encontrados los cuerpos despedazados por los perros de presa del mismo Conde.
Los ciudadanos lo consideraron un castigo por la propensión al pecado carnal del noble y la ruptura de votos de la madre superiora.
Desde entonces, cada noche de muertos, un furioso y corrompido Conde Arnau resurge y convoca con su cuerno a sus perros, caballo y criados en una macabra caza de todo aquel que se encuentre en lo que antaño fuesen sus tierras.

Cuidado, si visitas Ripoll, de adentrarte demasiado en sus bosques....
La leyenda del Conde Arnau representa. al igual que por ejemplo la Santa Compaña gallega, una manifestación del concepto de caza salvaje en territorio ibérico.
