En algún punto de vuestra vida habréis conocido a ese tipo de personas que parece que la conocéis de toda la vida. Esas personas que tenéis esa conexión, podrían llamarse "especiales". Al mirarla parece tener los mismos ideales y pensamientos que tu. Una extraña sensación que tengan tus mismos gustos, aficiones y aspiraciones , solo puedes sentirte raro.
Esa sensación de conocerla tanto como a ti mismo, un extraño escalofrío al conocer su siguiente reacción y de como de forma inconsciente hace los mismos tics nerviosos que tu. Una figura idealizada de tu perfección es lo que te hace ver esa persona. Ves que es prácticamente igual, pero mejor. Al hablar con ella notas como ha cumplido los sueños que no has podido cumplir, todas las experiencias que cuenta te hace tener envidia. Una falsa envidia enmascarada por una frustración ya olvidada.
Decides mantener a esa persona mas cerca, y la vez siguiente que volvéis a coincidir, es exactamente como tu pensabas. Si te das cuenta, la conversación es fluida, los temas de conversación desarrollan solos. Al adentrarse en temas mas personales, sientes una rara identificación, como si fueses parte de esos problemas. Como si tu tuvieses la culpa, y no puedes evitar sentirte culpable. Es decir, no tienes culpa de sus problemas. Conociste esa persona hace poco, no es posible que tu fueses la razón de su frustración.
Pero, ella también es la razón de tus frustraciones. ¿Cómo puede ser?.
Si te ha pasado esto, felicidades. Tienes el síndrome de los dobles subjetivos. El cual una persona sufre el delirio de tener un doble o un "doppelgänger" con su misma apariencia.
