A veces el camino es difícil,
y nos encontramos con la adversidad.
Pero es en esos momentos de lucha
cuando forjamos nuestra identidad,
no hay nada más poderoso,
que un corazón decidido,
que no se rinde ante la adversidad,
y sigue luchando con decisión.
Cumplir los sueños es una aventura,
que nos lleva a lugares inexplorados,
nos lleva a descubrir nuestra verdadera esencia,
y nos permite encontrar nuestro propósito.