Existen semanas buenas y semanas malas y esta semana no ha sido mala pero me ha tocado vivir varias situaciones juntas con las que no he podido dar abasto emocionalmente.
Se me juntó el fallecimiento de mi abuela paterna con las enfermedades de mis mascotas, mis especialistas, el trabajo y las formaciones para el trabajo por las cuales me están generando mucho estrés porque de por si llego agotada y ahora nos obligan a tener en un plazo de tiempo ciertos títulos por los que además tenemos que hacer un proceso para obtenerlos.
Pues bien, a todo eso se me ha juntado algo más: me he visto obligada a pasar por la casa de mis abuelos maternos, la cuál la inmobiliaria que la compró todavía la tiene deshabitada y cogiendo polvo.
Esa casa para mí fue mi hogar y he sentido mucha rabia no poder ir y abrir la puerta teniéndola en frente.
He sentido rabia al ver que no he podido tenerla y de darme cuenta de que nada es tuyo realmente.
Ahora tengo un pequeño ataque de ansiedad porque no he sido capaz de procesar tantas "pequeñas" cosas al mismo tiempo y teniendo que ofrecer la mejor sonrisa en mi trabajo porque trabajo con personas dependientes que necesitan a personas fuertes emocionalmente.
Hoy me he derrumbado como se derrumba un pilar de un edificio.
Es muy humano pero es difícil mostrar la ansiedad y el dolor a los demás cuando sabes que todos tienen sus problemas pero necesitas gritar al mundo que estás mal y sólo necesitas un abrazo y unas palabras de apoyo, sin nisiquiera consejos, sólo ese sostén emocional con el qué te hagan sentir que todo estará bien.
No siempre hay felicidad en las sonrisas, pues hay sonrisas llenas de lágrimas que esperan por un abrazo.
Tengo la sensación de que estoy intentando ser fuerte para no ser una carga y estoy siendo una carga para mí misma al no expresar mi dolor, pero no quiero llenar de negatividad al mundo.

Y ustedes, ¿Cómo se sienten?
¿Les ha superado emocionalmente alguna situación en estos meses?
Os escucho.