Solo me tomaba una copa en el bar, como siempre. Yo no busque esto. Él se acercó, él me buscó pleito. Fue en defensa propia. De tantas personas, porque tuvo que buscarme camorra a mí. ¡Si, lo mate! pero nadie me vio. Lo hice al salir del bar eran la 2 de la madrugada. Estuve bajo el efecto del alcohol, ¡CLARO ESTÁ!. Aun así lo busque por las calles solitarias y oscuras de la ciudad. Rodé mucho hasta que lo vi con su semblante altanero, cada palabra que salía de su boca era denigrante.
Estaba en una esquina fumando e ingiriendo alcohol con sus amigotes. Se nota que no tenía para seguir pagando más de dos copas en el bar.
Me estacioné cerca, ni cuenta se dio que era yo. Así que saque mi arma y la revise estaba cargada tenía todas las balas.
Me coloqué una gorra para cubrir parte del rostro y le encendí las luces reiteradamente. Como sé que le molestaría, llegaría a mí. Tenía ya el arma preparada para detonarlo.
Así fue, no lo deje pronunciar ni una palabra, en eso un disparo atravesó su frente. Todos sus compañeros huyeron como ratas asustadas, mientras este convulsionaba en el suelo.
No lo puedo dejar vivo, pensé entonces. Terminando el trabajo, lo remate con tres tiros más en el pecho y salí del lugar como si nada.
Ahora estoy aquí, en casa viendo el techo y recordando cada detalle del episodio. Pensando que hacer. Fue en defensa propia, él empezó el pleito solo fui a tomar la copa de siempre.
Sera que llamo a mi abogado o solo dejo que todo fluya.
En pocas horas aparecerá en las primeras planas del diario, también en los noticieros de televisión.
De seguro notificarán que fue un asalto o una deuda pendiente.
Espero sus amigos no hayan tomado nota de la placa del automóvil, o del color.
Lo que si estoy seguro es que no me reconocerán al menos que hagan una investigación más exhaustiva.
Mejor llamo a mi abogado para así tener mi conciencia tranquila. Marca el número.