Hoy hablaremos del aspecto físico y necesario de cuidar de estos pequeñitos. Y es que ya sean persas, persas exóticos o gatos con pelo largo hay que tener en cuenta varios factores:
El cuidado del pelo
Es necesario peinarlos una o dos veces a la semana por lo menos para evitar nudos y que en época de muda se traguen pelo muerto al lavarse. Para eso yo recomendaría este tipo de peines Furminator talla L (para pelo largo).

Cuidado de los ojos
Debido a los prominentes ojos y una nariz muy chata y corta, el conducto nasolagrimal de los gatos persa, encargado de drenar las lágrimas desde el ojo a la nariz, puede verse afectado, provocando una salida de la lágrima hacia el exterior.
Este lagrimeo constante o epífora suele provocar la tinción del pelo de la zona por la que discurren las lágrimas dando un aspecto de suciedad a la cara de nuestro felino, además de predisponer a la aparición de infecciones oculares o alteraciones dermatológicas bajo los ojos debido a la humedad continua y el acumulo de secreciones y la formación de heridas y costras en esta zona.
Además, sus ojos saltones están más expuestos a sufrir alteraciones oculares como conjuntivitis, alteraciones corneales como úlceras por traumatismos o queratoconjuntivitis seca.
Limpia los ojos de tu gato persa de forma constante, en función de la cantidad de lagrimeo que produzca. En general es una tarea que podemos hacer de forma diaria para evitar los problemas dérmicos y oculares.
Puedes realizarlo con una gasa limpia, diferente para cada ojo, humedecida con suero salino o limpiadores oculares específicos para gatos, tratando de retirar las secreciones que pueden acumularse.
Evita las bolas de algodón que desprendan restos de fibras y seca la zona después con otra gasa o papel higiénico.
Cuidado de las orejas
Debido al pequeño tamaño de las orejas de estos felinos, los gatos persas pueden presentar otitis, especialmente si conviven con otros gatos o sale y/o vive en el exterior, ya que la posibilidad de presentar otitis bacterianas, fúngicas o parasitarias (ácaros como Otodectes cynotis) es mayor.
De nuevo, otro de los importantes cuidados de tu gato persa es utilizar un producto otológico específico para gatos y humedecer una gasa limpia para cada oreja, limpiando el canal auditivo externo, aproximadamente una vez a la semana.
No se recomienda utilizar bastoncillos si no tienes experiencia, ya que podrías causar daños en el oído interno, ni utilizar productos que contengan fármacos sin indicación ni supervisión veterinaria, ya que puede ser innecesario, inadecuado y perjudicial.
Si observas inflamación y enrojecimiento de las orejas, secreciones, supuración o ves a tu gato rascarse de forma frecuente o presenta heridas alrededor de la orejas, no dudes en acudir a tu veterinario.
Nariz y boca
Según el grado de braquicefalia, los gatos persas pueden presentar alteraciones dentales importantes y problemas respiratorios, debido fundamentalmente a que sus narinas (orificios nasales) son muy estrechas y su paladar blando muy largo.
Este es el motivo por lo que habitualmente su respiración suele provocar sonidos respiratorios como ronquidos.
Es importante proteger a tu gato frente a las enfermedades más comunes que cursan con alteraciones respiratorias y dentarias, como el virus de la rinotraqueitis infecciosa y el calicivirus felino respectivamente, entre otras.
La forma de llevar a cabo esta prevención es realizar la pauta vacunal de gatitos y gatos adultos de forma adecuada y realizar las desparasitaciones frente a parásitos intestinales y pulmonares indicadas por el veterinario.
Además, al igual que con los ojos, si observas algún tipo de secreción que pueda taponar los orificios nasales, puedes retirarlos con la ayuda de un bastoncillo humedecido con suero o agua.
Evitar el sobrepeso y realizar revisiones periódicas de su boca para valorar el estado de los dientes y encías también es una medida importante para prevenir problemas dentales y alteraciones orgánicas derivadas de estos.
Cuidado de las uñas
En ocasiones los gatos persa pueden presentar una vida más sedentaria, especialmente si viven en el interior de las casas sin acceso al exterior, por lo que pueden tener uñas demasiado largas y algo descuidadas.

Si tu gato no sale al exterior es importante ofrecerle un entorno enriquecido en que pueda realizar sus conductas como el rascado, y mantenerse tanto física como mentalmente activo y motivado.
Para el cuidado de las uñas, es importante, además, realizar el corte de uñas cada una o dos semanas mediante unas tijeras especificas para ello. Para realizar este tipo de procedimiento lo ideal es comenzar desde muy temprana edad para evitar los problemas de manejo y el estrés en la edad adulta.
Para ofrecer los cuidados adecuados a tu gato persa, además de seguir estos consejos, es imprescindible proporcionar un óptimo y equilibrado estado de salud física y emocional.