
Orión, gigante mitológico procedente de la mitología griega da nombre a la constelación más importante, grande y brillante de nuestra galaxia, a la que pertenece el Cinturón de Orión.
Los egipcios alinearon sus pirámides de Giza con las estrellas del Cinturón de Orión. El vórtice de la pirámide está directamente relacionado con cada estrella. Los egipcios creían que esta constelación era la puerta al cielo, que el dios que se encontraba con los muertos era el cazador de Orión.
Las estrellas de Orión estaban asociadas con Osiris, el dios del renacimiento y la otra vida de los antiguos egipcios. Si se calculan los cambios procesionales del cinturón de Orión a lo largo de los siglos, se comprueba que hubo un momento en que estas tres estrellas estuvieron alineadas exactamente igual en relación con la Via Láctea que las pirámides en relación con el río Nilo: hacia el 10.500 a.C. Posiblemente sea esta época en la que se concibió el proyecto maestro de las pirámides de Gizeh, aunque estas fueron construidas posteriormente en época histórica. También el resto de pirámides, construidas la mayoría en dinastías posteriores, tienen su imagen en el cielo; estas pirámides son las de Dahshur, Abusir, Zawyet el-Aryan y Abu Roash.
Además, los llamados canales de ventilación de la Gran Pirámide de Guiza, apuntan directamente a las estrellas. Las del lado sur apuntan a la constelación de Orión ( desde la cámara del rey) y a la estrella Sirio (desde la cámara de la reina). Las cámaras del lado norte apuntan a la Osa Menor (desde la cámara de la reina) y a Alfa Draconis o Thuban (desde la cámara del rey), la estrella que hace unos 4800 años marcaba el norte.
Hace doce milenios, la Esfinge de Guiza, fue construida representando el cielo de esa época y estaba basada en la dirección del punto vernal de la tierra que apuntaba directamente hacia la constelación de Leo, teniendo la forma inicial de un león, que fue degradado por la erosión y posteriormente restaurado, recibiendo su actual forma mitad león mitad hombre. Se han encontrado marcas en la esfinge que muestran una erosión por agua de lluvia, durante la última glaciación, que también data de esa época en la cual el Sahara era un auténtico vergel, llovía a menudo en esta zona hacia el año 10.500 a.C.




Os quería compartir este artículo, que para mi es muy emotivo ya que yo soy sagitario. Aunque no creo en el horóscopo, que es algo medieval, he de decir que siempre me ha fascinado ser el signo que soy, siempre he escuchado que las pirámides están alineadas con mi signo, y el centro de la Via Láctea se encuentra en sagitario. Me emociono...🧞♂️🌠🌍 Muchas gracias por leer.