Capítulo 2: El hombre misterioso

Original
This post's author has indicated that the content is his/her own.
Post image :

Un día, mientras caminaba por el pueblo con su madre, se encontró con un hombre de mediana edad y con una cicatriz en la cara, parecía muy interesado en la piedra que llevaba en su mano la niña. 

Le preguntó a Manuela si podía verla de cerca y ella, al ver la expresión de admiración del hombre, accedió, aunque sus gestos de la cara, no eran de fiar.

El hombre tomó la piedra en sus manos y la examinó detenidamente durante unos minutos. Luego, levantó la vista hacia Manuela y le dijo:

—Esta piedra es muy valiosa, señora, mi familia lleva muchos años buscando, una muy parecida que se nos perdió. ¿Le gustaría venderla? Estoy dispuesto a ofrecerle un buen precio por ella.

Manuela se negó a vender la piedra y le explicó al hombre que para su hija, Sandra, era un tesoro muy especial y que no estaba dispuesta a separarse de ella. El hombre asintió comprensivo, frunció el ceño, con una mirada desagradable y escalofriante, y se despidió, dejando a las dos, con una sonrisa temerosa en el rostro y la piedra Siboney a salvo en sus manos.

A partir de ese día, Sandra y su madre comenzaron a guardar en secreto la historia de la piedra Siboney y su valioso poder, temiendo represalias o que alguien intentara robar la piedra. La leyenda de la piedra Siboney se mantuvo en secreto, como una parte importante de la historia del pueblo y sus ancestros.

Pero la curiosidad de Sandra no podía ser contenida. Ella era una niña de 9 años, vivía en Santiago de Cuba en los años 70. En ese entonces, no había tecnología avanzada ni internet disponible, por lo que investigar sobre la piedra Siboney requería un esfuerzo adicional. Sin embargo, esto no impidió que Sandra y su madre se dedicaran a descubrir más sobre la piedra.

 Ellas se basaron en las historias contadas por los ancianos del pueblo y en los libros antiguos que se encontraban en la biblioteca local. Pasaban horas investigando y buscando cualquier información relevante sobre las famosas piedras de los Siboneyes.

Juntas, decidieron contarle en secreto a los vecinos más allegados, sobre la piedra Siboney y su valioso poder, con esa muletilla de siempre que dice: ¨ No se lo cuentes a nadie ¨ y que al final muy pocas personas logran cumplir y esta no sería la exención. 

 A medida que la historia se difundía, la gente comenzó a buscar alguna posible piedra igual a esa, para curar sus enfermedades y protegerse.

Mucha gente del pueblo, se alegraron de saber de la existencia de la piedra de nuevo en las manos de uno de los suyos y comenzaron a transmitir sus conocimientos sobre el uso adecuado de la piedra a Sandra y su madre.

Sin embargo, no todos estaban contentos con la resurrección de la leyenda de la piedra Siboney. El hombre con la cicatriz en la cara, al que Sandra había visto en un primer momento, se enteró de la existencia de la piedra y comenzó a buscarla desesperadamente. Sabía que si lograba encontrarla, podría usar su valioso poder para su propio beneficio.

Sandra y su madre se mantuvieron alerta, sabiendo que el hombre podría intentar robar la piedra en cualquier momento. Tomaron medidas de seguridad para protegerla, como esconderla en un lugar seguro y no hablar de ella con desconocidos.

 A pesar de todo a Manuela le pareció ver al hombre merodeando el barrio, y ya no sabía si era alguna alucinación o paranoia, quizás estaba un poco saturada de tanta información repentina, por lo que solo pensaba en ese tema y ya vería al hombre confundiéndolo con otro, pero su cerebro insistía en que aquel hombre con la cicatriz en la cara, quería robarla. 

Teniendo en cuenta, todo lo acontecido, Sandra y su madre, decidieron tener mucho cuidado en resguardar y proteger el amuleto ancestral, que se convertiría en una nueva preocupación, en lo adelante.

If you liked my content sign up to support me and stay updated

1
Una Siboney en la Habana
Trujiz
Novela
Capítulo 2
historia ficticia
Donate
0.20€
Activate your creator plan and start monetizing like this post
Cheer up, leave your comment